Despertaron
mis ojos a la mañana,
al
resplandor del sol en nuevo día,
ver
las mariposas en su osadía,
en
requiebros de una cortesana.
Sus
alas, en mi jardín engalana.
A
las petunias, su coquetería,
explotando
el color en armonía,
y
el olor inunda hasta mi sabana.
El
cielo, me anuncia la primavera,
el
sol, me está inyectando energía,
la
noche se me hace placentera.
En
contacto, y en plena sintonía,
el
cielo como una cristalera,
bebiendo
primavera me veía.
Precioso soneto. Me encanta. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Francisca...éste blog, es común a más compañeros, pero solo para sonetos. Me pasaré por los tuyos. Un abrazo y mil gracias.
ResponderEliminarMe encantan los sonetos, pero tengo que reconocer que a mí no se dan bien. Tu blog no tiene desperdicio, te sigo.
ResponderEliminarUn besito.
Maria!! No digas eso...que yo tampoco, venimos hasta sin memoria al mundo. Querer es poder...!!
EliminarYo hace unos años..ni me lo imaginaba...y ahora lo hago como las tortillas de camarones...jejejeeje.
Un abrazo